Por: Armando Servín
Existen varias teorías sobre cómo comenzó el uso del fuego en el mundo; los primeros registros que se tienen datan de aproximadamente 1.5 millones de años de antigüedad. El ser humano empezó a tener control sobre él y, con el tiempo, adquirió técnicas de fricción para iniciar el fuego.
Hasta el momento, el fuego ha sido uno de los descubrimientos más importantes de la historia. A partir de este descubrimiento, se crearon comunidades civilizadas que se reunían alrededor del fuego, lo utilizaban en rituales, para la elaboración y forja de utensilios, y, finalmente, para cocinar alimentos.
Hoy en día, lo utilizamos de manera cotidiana, y a continuación, les voy a mencionar una serie de pasos para encender el carbón, convertirlo en brasas y así poder asar una deliciosa proteína.
Los tres elementos necesarios para lograrlo son los siguientes:
- Carbón
- Ignición o chispa
- Oxígeno
Paso 1:
Formar un cilindro con papel o servilleta y humedecerlo con aceite vegetal.
Paso 2:
Colocar en el centro del asador y formar una especie de volcán alrededor del mismo. Es importante que tenga entradas y salidas de aire.
Paso 3:
Encender el papel y esperar unos minutos antes de extenderlo, asegurándote de que la mayor parte del carbón esté encendida. Es crucial mencionar que la creación de brasas depende de la cantidad de oxígeno en el ambiente; es decir, a mayor altitud sobre el nivel del mar, menor cantidad de oxígeno.
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