Ashley Dickey, una artista aprendiz inquieta, que para expresarse usa diversidad de colores en lugar de la voz intentando resolver causas sociales con sus proyectos. Una mujer apasionada, coleccionista de recuerdos, experiencias, creencias y deseos. Amante del mar, los animales y los quesos. Una buscadora incansable de aprendizaje, independiente, creativa, amada y afortunada.

Desde una temprana edad Ashley tenía gusto por el dibujo y hacer manualidades, y no fue hasta los 12 años cuando empezó a tomar clases de piano, teatro y arte. Estudió la licenciatura en arquitectura sin dejar de lado el arte hasta que se convirtió en su pasión.

“A través de mis trazos he podido expresarme mejor
que con palabras y me encanta crear, tener una idea
en la mente y poder traerla al mundo físico”

Sus fuentes de inspiración incluyen a artistas como Esteban Fuentes de Maria, Irving Cano, Da Vinci y Banksy. Cada uno de ellos deja una huella única en su perspectiva artística, influenciándola y llevándola a explorar diversas formas de expresión.

En el proceso creativo, Ashley se sumerge en la visualización inicial de la obra, bloqueando su mente para entregarse completamente a los detalles. Mientras pinta, a veces piensa en resolver otras cuestiones pendientes, pero su enfoque principal es lograr que la obra refleje su visión original. Una de sus obras favoritas, «Al Borde dibujo II», representa su regreso a la relación con la divinidad. La obra refleja un anhelo de reconciliación con lo trascendental, y es una de esas piezas que nunca querría vender porque es profundamente personal.

Ashley también utiliza su arte para expresar opiniones controversiales y defender causas sociales, especialmente la inclusión de personas con discapacidades. A través del arte, busca impactar en el desarrollo de estas personas y comunicar a la sociedad la capacidad única de cada individuo.

-Ashley Dickey

Describiendo su propio estilo como caótico y centrado, Ashley aún está explorando y descubriendo su firma artística. No se preocupa por encerrarse en un estilo específico y disfruta experimentar con diferentes formas y estilos, dejando que sus manos guíen la creatividad. Su estilo habla de quién es, reflejando el ruido en su mente a través de trazos detallados e indiferencia selectiva en lo que plasma. Mirar sus obras es adentrarse en la dualidad de paz y caos que coexisten en su mente.

Ashley Dickey, una artista en constante evolución, sigue explorando los límites del arte y dejando su huella única en cada trazo, color y proyecto que emprende.

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Instagram: @ashleydickeyy