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Elisa soto Abstracción
Una de las piezas de la artista formó parte de la exposición Plástica Contemporánea Queretana del MACQ
Aunque desde pequeña estuvo siempre interesada en el arte, Elisa Soto estudió Administración de Empresas y por mucho tiempo estuvo alejada de su pasión por crear, diseñar e inventar cosas; al crecer su hija y hacer juntas un cambio de residencia a Querétaro, decidió preguntarse qué es lo que realmente quería hacer y esto la llevo de nuevo al arte.
Comenzó varios cursos, entre ellos uno en el Instituto de Artes y Oficios con la idea de aprender todas las técnicas y materiales “Pasé por el realismo, la figura humana, todo… y a partir de ahí me di cuenta que lo que yo quería era expresarme y lo que más me llamaba la atención era el expresionismo abstracto”.
Estudió pintura con Esmeralda Torres y Jordi Boldó, entre otros artistas y comenzó a tener exposiciones colectivas en lugares como el Museo de la Ciudad y Santa Rosa de Viterbo; su más reciente obra ‘Memento’ formó parte de la de la exposición Plástica Contemporánea Queretana del MACQ y habla de lo limitada que es la vida y la importancia de aprender a vivir, pero también a morir como un ejercicio continuo de desapego para seguir adelante.
Durante estos más de diez años dedicada a la pintura, fotografía e inspiración creativa a través de diferentes materiales como el cartóno telas y la intervención de piezas, la artista plástica se ha interesado también por la gura humana, de hecho, está trabajando en un proyecto de retrato femenino en el que modifica a las personas en base a su percepción.
“Lo que más me apasiona es el momento en el que me hago amiga de la pieza con la que estoy trabajando, hay un momento especifico en el que sientes que ya te comunicaste con la pieza y ya estás expresando lo que quieres”. «
“Trato de empezar siempre mis piezas con una palabra y esa palabra me lleva a una idea y la idea se va por donde ella quiere”
