LA TRÁGICA ODISEA DEL ARTE DURANTE UNA GUERRA
Por Marily Torres
Querido esteta, hoy conversaremos de algunas tragedias en el arte, soy Marily Torres artista visual y amante del arte y la cultura, hoy tengo el gusto de conversar contigo sobre historia del arte.
Las guerras son un vendaval destructor que arrasa con la humanidad en todos los sentidos. No solo se pierden vidas, sino también el patrimonio y las obras de arte, que constituyen un pilar fundamental de la identidad cultural que se ve envuelta en el enf rentamiento.
La Segunda Guerra Mundial no fue una excepción, y los nazis desencadenaron un descomunal saqueo del patrimonio cultural y artístico de toda Europa.
Más de cinco millones de objetos valiosos fueron trasladados a los dominios del Tercer Reich en los primeros años de la guerra. Para hacer f rente a esta tragedia cultural, los aliados formaron la sección de Monumentos, Bellas Artes y Archivos, reclutando a historiadores, conservadores, profesores, arquitectos y demás personal de museos. Su misión: proteger y recuperar el arte robado por los nazis. Estos héroes fueron conocidos como los Monuments Men.
Hitler, un artista frustrado, ambicionaba el control total sobre el arte europeo. En Linz, Austria, planeó construir el Führermuseum, donde se expondrían obras maestras desde el punto de vista nazi, despreciando el modernismo, la pintura abstracta y las obras de artistas judíos, consideradas degeneradas y dignas de destrucción. Picasso, Dalí y Paul Klee fueron solo algunos de los artistas cuyas obras fueron quemadas por los nazis.
Los Monuments Men se enfrentaron a una carrera contra el tiempo. Con la orden de los nazis de destruir todo en caso de su derrota, estos valientes buscaban encontrar, catalogar y devolver las obras a sus legítimos propietarios. Sin embargo, las devoluciones no siempre fueron justas, y muchos museos y colecciones privadas aprovecharon la confusión para apropiarse de obras que no les pertenecían.
Los nazis utilizaron castillos, minas y palacios como almacenes para las obras saqueadas, como el palacio de Neuschwanstein en los Alpes Bávaros. Pero el mayor botín se encontró en Altaussee, Austria, donde más de 6500 obras, incluyendo obras de Miguel Ángel, Van Eyck y Vermeer, fueron descubiertas en una mina de sal.
A pesar del esfuerzo, el proyecto era abrumador y aún hoy siguen apareciendo obras robadas por los nazis. En 2013, más de 1400 obras fueron descubiertas en un apartamento en Múnich, incluyendo piezas de Picasso, Matisse y Chagall.
El arte robado durante la Segunda Guerra Mundial sigue siendo una herida abierta en la historia del arte. Me encontré en Netflix la película
«The Monuments Men», inspirada en la valiente labor de estos héroes, dirigida y protagonizada por George Clooney, nos recuerda la importancia de preservar nuestra herencia cultural y enfrentar los horrores del pasado para construir un futuro más justo y humano.
Me encantará leerte y seguir conversando, me encuentras en todas las redes sociales como Marily Torres.
