UNA ESCAPADA QUE NO TE PUEDES PERDER
Por: Rodrigo Alegría
De pronto vale la pena escaparnos del tráfico y de la ciudad para aventurarnos por lo menos un par de días a las afueras, y este roadtrip que te voy a recomendar es un excelente plan para reconectar con la naturaleza.
Prepara maletas, agárrate una buena chamarra, llena el tanque de gasolina y “róbate” a tus personas favoritas para un recorrido que probablemente te tome unas dos noches para poder disfrutarlo como se debe.
DÍA 1
Lo primero que harás es sacar el Google Maps para dirigirte a Bárbaro, un lugar increíble que encontrarás en la carretera a Bernal. Este spot es todo en uno porque cuentan con viñedos, des- tilería y un restaurante en donde podrás echarte un desayunito antes de lo que te espera. No ol- vides comprar un whisky Juan del Campo, y si tienes tiempo toma un recorrido por la destilería.
Tu recorrido continúa en Bernal, en donde po- drás caminar, echarte unas miches o incluso visitar alguna terraza con vista a la Peña. Si ya conoces este pueblo mágico, no queda más que continuar directo a Pinal de Amoles, en la Sierra Gorda. Mágicamente el camino irá cambiando de árido a bosque en un abrir y cerrar de ojos, y tendrás vistas de carretera inigualables en donde el horizonte se convertirá en un festín montañoso y místico.
A estas alturas debiste haber reservado una cabaña, hotel o posada en donde pasarás la no- che. Recomiendo que le eches un grito a este número (442 866 5823) para que reserves una cabaña única con vista al Mirador Cuatro Palos. Aunque por temporada es posible que ya no haya lugar, pero uno nunca sabe, este viaje apenas comienza.
Día 2
Luego de admirar lo impresionante que se ve la Sierra Gorda desde Cuatro Palos, es momento de agarrar camino directo a Xilitla, pero no sin antes detenerte a comer cecina en Jalpan de Serra. En ese momento es posible que detectes un cambio climático bastante interesante, pues en esta zona, por la humedad y la altura en la que se encuentra la temperatura puede variar de los 6 a los 37 grados centígrados.
Llegando a Xilitla seguramente lo único que vas a querer hacer es descansar, pero no sin antes darte un rol por el centro y sentarte a tomar una cerveza en alguno de los barecitos que encuen- tres por la zona. Basta con echarse un clavado en Google Maps, igual previo a tu llegada para reservar algún lugar en donde puedas pasar la noche. Hay desde hoteles muy cómodos, pasando por cabañas hasta posadas.
Día 3
Sí o sí tienes que conocer el castillo surrealista de Edward James, en el que te encontrarás un laberinto de emociones, estructuras y elementos arquitectónicos que no tendrán ningún sentido, pero que sí te dará un feeling de estar en un viaje al fin del mundo.
Elige si vale la pena la caminata al mirador o si es mejor momento para comer de vuelta en el centro y partir a un recorrido de aproximad- amente 5 horas de regreso a la cruda realidad de la metrópolis queretana.
De pronto, tal vez, sería interesante hacer un auto-stop en Bernal, quedarte una noche más, tomar fuerzas y regresar, pero es momento de continuar con el viaje, nos vemos en la siguiente edición.
