¿Conectas con el corazón de tus clientes?

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Por Patricia Reza

¿Qué tema es ese de sentirse realmente comprendid@?, un sentimiento tan universal y aun así, con tantas áreas de oportunidad en cuanto a negocios y personas que bien vale dedicarle un artículo.

Parte de lo que hago en mi trabajo se asocia con relaciones públicas interempresariales y desarrollo de estrategias a partir de los sentimientos de marca. Lo que tienen ambos temas en común se relaciona con empatizar con el público meta, entender sus necesidades, hablar su idioma y así ofrecerles soluciones que generen conexiones sustentables.
Ya sabes, de esas que te hacen sonreír, las humanistas, las que hacen que se queden contigo. Y así, a veces me toca hacer libros de marca, hipsters o ejecutivos, para baby boomers o para los incomprendidos millennials (generación de la que soy parte). Todos requieren una estrategia parecida a la de montar una obra de teatro: personajes congruentes, diálogos acordes al tema, música que ilustre la emoción y que te meta de lleno en la trama. Lo mismo en el caso de las relaciones públicas, solo que ahí te tienes que convertir en el personaje casamentero de la obra y como tal, hay que vestirse acorde al tema, aprenderse los diálogos para saber de qué hablar y generar el ambiente que permita que los dos personajes principales se vuelvan pareja en nuestro final épico ideal.

Es muy raro que durante mis primeras reuniones con clientes sepan con certeza cuál es su público meta. Me suelen dar rango de edades con 40-50 años de diferencia (como 3 generaciones), y no siempre conocen sus gustos, no piensan en lo que hacen en sus tiempos libres y por ende no pueden identificar con claridad un personaje que represente la esencia de su marca.
Otro error frecuente es poner en su narrativa a su empresa como el personaje principal, dejando al cliente, que es el que ejecuta la compra, completamente de lado, lo que evita la conexión que tanto buscamos. Nos hace escucharlos de la misma forma que escucharíamos a Johnny Bravo ligando (para los de antes de los 80’s es un compadre que está enamorado de su reflejo y siempre acaba bateado por la chava que le gusta). Al final los seres humanos somos seres de manada, queremos entender al de enfrente y también ser entendidos, simpatizamos con marcas que representan nuestro yo actual o el que idealizamos; no siempre vendemos productos aunque lo parezca, y el idioma entre alguien que tiene como necesidad básica la seguridad al que busca realización personal es abismal, por lo que, hasta las palabras, el tipo de texto y los colores nos influyen muchísimo para la decisión de compra.
Durante la pandemia quienes se fueron a las nubes son quienes entendieron y se adaptaron rápidamente a las necesidades de su mercado y, son aquellas empresas atentas y activas a lo que su mercado requiere quienes siguen creciendo pese a recesiones, crisis mundiales y mercados volátiles.

Si este tema te da curiosidad, aprovecha los días libres y dale una revisada a estos libros que son oro molido para generar conexión auténtica:
-LINDSTRON, Martin “Compradicción”. Ideal si te gusta conocer más sobre psicología de compra.
-HOGSHEAD, Sally “El Arte de la Fascinación”. Asesora de Starbucks y Godiva, te va a mostrar como ser la persona o empresa más fascinante de la cuadra, o estado, o país, tú le pones el límite.

-VAN EDWARDS, Vanessa “Cautivar”. Análisis de personalidades y cómo saber conectar con los distintos perfiles del mundo corporativo.

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