El pintor queretano presentó a inicios de año ‘Cuerpos errantes’ en el Museo Regional de Querétaro junto a su amigo y mentor Román Miranda
Con diez años de trayectoria en el mundo del arte, Raúl Campos Herrera destaca como uno de los pintores figurativos de mayor relevancia, su formación inició en Querétaro de la mano del pintor Román Miranda y continuó por tres años en la Academia de Arte Ángel en Florencia y dos años más en Noruega con el reconocido artista Odd Nerdrum.
“Haber vivido en una comunidad aislada durante su estancia en Noruega fue una experiencia crucial en la que cultivó su aprecio por la música y la filosofía clásica. Para él, se supone que la pintura eleva el alma humana, por eso se esfuerza por hacerlo en cada pincelada”.
Raúl desarrolla obras en formatos pequeños que le toman por lo menos entre uno y tres meses; dibujos en grafito sobre papel y pinturas al óleo bajo una técnica de mucha tradición al estilo Rembrandt, en la que prepara el bastidor con lino importado y mu- chas capas de pintura que aseguran una duración de miles de años.
Después de iniciar el 2020 con la exposición ‘Cuerpos errantes’ en la que compartió una serie de retratos y autorretratos, ya tiene planeadas algunas más: en la Galería Nuun en Querétaro, en Aldama Fine Art en la Ciudad de México y en el Museo Virreinal de Zinacantepec.
Parte de sus próximos proyectos incluyen la creación de obras más grandes y complejas en la que además pueda incluir un toque de folclore mexicano; aunque ya ha tenido la oportunidad de exponer su obra a nivel internacional en países como Estados Unidos, Bélgica, Italia y Noruega, en su futuro se visualiza exponiendo en diversas partes de nuestro país y el mundo.