Por: Dra. Diana Álvarez Vargas
(Oftalmología Glaucoma)
El glaucoma es una enfermedad ocular silenciosa y progresiva, se desarrolla durante muchos años sin manifestar síntomas evidentes, excepto en casos agudos. Es la principal causa de ceguera irreversible en el mundo.
Uno de los determinantes más importantes es la presión ocular, esta es crucial en el desarrollo del glaucoma, la cual se rige por el humor acuoso (un líquido generado dentro del ojo). Este fluido circula de manera general por la parte anterior del ojo, hasta salir por una especie de rejilla llamada trabeculado. Cuando el humor acuoso enf renta dif icultades para abandonar el ojo, se produce un desequilibrio que incrementa la presión intraocular. El equilibrio delicado entre la producción y salida del humor acuoso establece la presión normal (10 a 21 mmHg).
Un aumento en la presión ocular daña gradualmente las fibras del nervio óptico, el cual funciona como un cable que transmite las imágenes captadas por cada ojo hacia el centro de la visión en el cerebro. La muerte lenta de estas fibras resulta en zonas ciegas (escotomas) en el campo visual. Incluso los bebés pueden verse afectados por un aumento en la presión ocular, especialmente en casos de glaucoma congénito, donde un tejido embrionario obstruye la salida del humor acuoso, requiriendo intervención quirúrgica.
TRATAMIENTOS DEL GLAUCOMA: REDUCCIÓN DE LA PRESIÓN OCULAR
Para reducir la presión ocular, se emplean diversos métodos, entre ellos los colirios hipotensores y procedimientos quirúrgicos. Una opción no invasiva es el láser micropulsado, un procedimiento ciclo modulativo.
- Los procedimientos ciclomodulativos o ciclodestructivos buscan reducir la producción de humor acuoso al modular o destruir parte de los procesos ciliares, donde se genera este fluido.
- El tratamiento con micropulsos de láser transescleral tiene como objetivo reducir la presión ocular, f renando o ralentizando el daño progresivo del nervio óptico sin necesidad de cirugía invasiva. Realizado bajo sedación intravenosa y anestesia local, este procedimiento no requiere suturas ni apertura del ojo.
BENEFICIOS Y RESULTADOS ESPERADOS
La meta principal del tratamiento con láser transescleral es preservar el campo visual al controlar la presión ocular. No hay una cifra mágica para todos los pacientes, pero se busca mantener una presión ocular que evite la progresión de la muerte de las fibras del nervio óptico.
Según estadísticas de destacados especialistas, el tratamiento muestra un éxito del 65% en un seguimiento de 8 meses. En casos de descompensación o respuesta parcial, es posible realizar tratamientos con micropulso u optar por otras cirugías de glaucoma.
El glaucoma, aunque sea silencioso, no debe subestimarse. La detección temprana y el tratamiento adecuado son clave para preservar la visión y mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta condición.
Dra. Diana Álvarez Vargas.
Oftalmología. Glaucoma.
Cédula profesional UAG: 4607062
Cédula especialidad UNAM: 7130458
Certificado por el consejo mexicano de Oftalmología número 2684
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