Por Lennyz Meléndez Chacón
Todos los días vemos por lo menos alguna noticia violenta. Es preocupante como las hemos normalizado y hecho parte de nuestra vida, cada día nos asombra menos un animal asesinado, una mujer violentada, un niño secuestrado y así una infinidad de ejemplos.
Con este texto no pretendo preocupar más, si no reflexionar acerca de qué es lo que queremos a nuestro alrededor. Iniciamos con una de las épocas en las que más reflexionamos, donde los buenos deseos, la familia, la convivencia y la paz no pueden faltar. Es importante cerrar el año y pensar qué es lo que queremos para el2024. ¿Más violencia? No lo creo…
Normalicemos no regalar animales en Navidad, ni cumpleaños, ni festividades. Las vidas no se compran, se adoptan.
Es tan simple como una toma de conciencia, si tú permites violencia a tu alrededor eso llegará más a tu vida. En cambio, si empiezas a valorar la vida, la de tu familia, tus vecinos, amigos y no toleramos ningún tipo de violencia, la energía cambia automáticamente, por lo que se crea un ambiente pacífico y amoroso. La base de todo es como vemos la vida, la respetamos y la honramos.
Con esto quiero llegar a una reflexión muy importante acerca de los regalos de Navidad. Me gustaría que te hicieras la siguiente pregunta: ¿regalarías una vida? Si tu respuesta fue no, entonces, ¿por qué regalamos animales?, ¿por qué los cosificamos?, ¿qué aprendizaje le damos a los niños?
Hemos normalizado que un perro, un gato, un conejo y cualquier animal se puede comprar y regalar como si fuera una cosa, cuando está comprobado científicamente que son seres capaces de sentir miedo, estrés, angustia, ansiedad y cualquier emoción al igual que nosotros. Es indispensable empezar a verlos y tratarlos de esta manera, porque justamente es aquí donde se empieza a no honrar la vida y a fomentar la violencia. Si la sociedad no tolerará la violencia hacia los animales, se podría evitar que esa violencia escalara a las personas y con esto, también cesarían secuestros, asesinatos, etc. ¿Te lo imaginas?
Es un tema muy profundo y podría escribir un libro al respecto, pero para concluir esta reflexión me gustaría que enseñáramos a los niños, al futuro del mundo, a respetar la vida, a valorarla, a honrarla y tratar las vidas no humanas con el mismo respeto y amor. No regales una vida de la cual no te harás cargo.
Un animal de compañía es una responsabilidad de más de 10 años, es una decisión que debe tomarse con mucha conciencia y responsabilidad.
¿Sabías que los mayores índices de abandono se dan entre marzo y julio? Precisamente cuando todos los cachorros que fueron un regalo de esta época, son abandonados porque “creció de más”, “porque muerde todo”, «porque necesita más espacio”, “porque no tienen el tiempo”, “por alergias” y por un sin fin de “justificaciones” que no existirían si se valorara su vida.
¿Qué les estamos enseñando a los niños? ¿Qué se pueden deshacer de una vida sin ninguna responsabilidad? Hagamos consciencia colectiva y ayudemos a formar personitas que contribuirán a que este mundo sea mejor y libre de violencia.
Recuerda siempre adoptar, no compres.
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