La atención odontológica de un niño, desde su nacimiento, se trata fundamentalmente de la promoción a la salud y la prevención de enfermedades. El conocimiento adecuado de la higiene bucal es el pilar más importante para evitar cualquier tipo de enfermedad, así como la educación transmitida de padres a hijos, actividades de prevención y promoción de salud que efectúa el personal que brinda atención odontológica privada, en escuelas y en la comunidad.
La prevención en odontología debe ser integral y puede llevarse a cabo mediante actividades como, visitas periódicas al dentista en edades tempranas para su familiarización con el ámbito odontológico y lograr prevenir enfermedades bucales de forma positiva y adecuada.
La caries dentales en niños muy pequeños es un grave problema de salud pública, porque tienen mayor probabilidad de desarrollar caries tanto en dentición temporal como en permanente, como también dolor al momento de comer.
Existen consecuencias más severas de la caries dentales, como hospitalizaciones y atenciones de emergencia, generando un aumento en el costo de los tratamientos, y riesgo de retraso del crecimiento físico, así como un impacto negativo en la calidad de vida relacionada con la salud bucal.
Otra ventaja importante de que un niño acuda periódicamente al dentista, es la prevención de problemas de maloclusión esquelética y dental, padecimientos que se dan durante el desarrollo y crecimiento del niño por succión digital o uso prolongado de biberón y pueden
ser detectados y tratados a tiempo por el personal odontológico mediante tratamientos preventivos, interceptivos, correctivos, ortodónticos, ortopédicos y funcionales.
IMPORTANTE
Es fundamental crear conciencia en los padres sobre la importancia de llevar a sus hijos al dentista a una edad temprana, ya que podrían obtener mayor beneficio en la salud bucal de los niños a corto y largo plazo, así como realizar actividades preventivas en escuelas y campañas en hospitales y centros de salud.