Por Sofía Peña
La música se ha vuelto una necesidad y parte de nuestra rutina diaria. Escuchamos música, en el coche, en la cocina, en el trabajo o en el café de la esquina de nuestra casa, estamos rodeados de ella y se ha vuelto tan parte de nosotros que cuando dejamos de escucharla nos incomoda el silencio.
Hoy en día, al tener más accesibilidad a millones de canciones diariamente, es muy común que al final acabamos decidiendo por escuchar canciones con un mismo patrón. ¿Te suena esto?
Si pudieras descubrir porque amas la música que amas y porque odias la que te causa algún tipo de resistencia, descubriríamos muchas cosas más allá de lo que actualmente conocemos de nosotros mismos. Susan Rogers nos cuenta un poquito más sobre este tema en su libro “Así es como suena”.
El tema de la psicología y la ciencia detrás de la música fue uno de los grandes temas que más llamó mi atención en el festival de “South By South West”. Tuve la oportunidad de escuchar a Susan Rogers; ingeniera de audio, maestra, escritora y productora. Susan es reconocida principalmente por su colaboración en la producción de los álbumes más relevantes de Prince, tales como Purple rain, Around the world in a day, entre otros. Susan nos compartió cómo fue trabajar con Prince y que temas la inspiraron a escribir “Así es como suena”.
Este libro, aparte de tener una portada colorida y muy llamativa, nos invita a explorar la razón detrás de la música que escuchamos. Ella describe siete dimensiones clave que podemos encontrar en todas las canciones: autenticidad, realismo, novedad, melodía, letra, ritmo y timbre. Afirma que al analizar estas 7 dimensiones nosotros podemos descubrir porque nos gusta o no una canción “todos tenemos un perfil auditivo, a lo que me refiero con esto es que todos juzgamos la música desde nuestra perspectiva, por eso es subjetivo decir que una canción es buena o mala…” Con esta frase, Susan afirma que nuestro gusto a cierto estilo de música depende del perfil que vamos creando a través de los años. Ella también comentó el punto de la conexión sentimental que tenemos con ciertas canciones, porque nos recuerdan a momentos, o personas que impactaron nuestras vidas de alguna forma. Estos sucesos afectan la manera en la que escuchamos y percibimos la música.
El punto final me pareció muy interesante, Susan nos compartió que el ser humano es capaz de educar su oído para abrirse a la posibilidad de explorar sonidos nuevos y géneros que antes no
eran de su agrado. Creo que tendremos que leer su libro para descubrir un poquito más del efecto que tienen ciertas canciones en cada uno de nosotros.
Escuchar a Susan y aprender más sobre el efecto que tiene la música en el ser humano, me ha motivado a adentrarme y aprender más sobre el tema. Es un tema que normalmente no nos cuestionamos, pero cuando alguien lo hace y lo comparte con el mundo, se nos abre una puerta de posibilidades, una ventana de oportunidades y una razón más para descubrirnos más a nosotros mismos.