Ser mujer hoy significa tener voz propia, afrontar grandes retos en el día a día y estar sometida a altas cargas de presión por diferentes aspectos. Esta dinámica se refleja negativamente en tu alimentación, lo que conlleva al desgaste celular prematuro, provocando envejecimiento patológico (deterioro excesivo de las funciones del cuerpo al esperado conforme la edad). Gracias a los conocimientos actuales se sabe que, en contraste, el envejecimiento exitoso (cuando el deterioro es menor al esperado), depende fundamentalmente de factores inherentes al estilo de vida, entre los que destaca la nutrición.
Ya en la Antigua Grecia, Hipócrates mantenía: “QUE TU MEDICINA SEA TU ALIMENTO, Y EL ALIMENTO TU MEDICINA”.
Actualmente los nutrientes están considerados como una herramienta de prevención para preservar la salud de
enfermedades crónicas y degenerativas, aumentando así el bienestar.
CONSEJOS PARA MEJORAR TU SALUD
- Lleva una alimentación balanceada, integrando, frutas, verduras, carnes con bajo contenido de grasas, cereales y azúcares naturales. No olvides el consumo de agua.
- Cuida tu ciclo de sueño, duerme de 6 a 7 horas. Permítete disfrutar de un sueño reparador.
- Realiza ejercicio según la recomendación de la OMS: 1 hora 5 veces por semana.
- Aumenta la ingesta de: Vegetales verdes, ricos en vitaminas B1 y B6, e inhibidores de la muerte celular. Frutos rojos y anaranjados, ricos en antioxidantes; carotenoides, flavonoides y vitamina C, que nos ayudan a evitar la oxidación celular. Frutos cítricos, ricos en vitamina C.
- Enfócate en llevar una vida plena. Sé responsable y atiende tus emociones negativas. El estrés, ansiedad, angustia, ira, provocan envejecimiento prematuro.
Por ello, mujer, hónrate cuidando día a día tu salud
