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Mariana Núñez Urquiza
nutra clinique
licenciada en nutrición
¡ARRANCA EL MARATÓN GUADALUPE-REYES!
Pasó la temporada del ‘exhibicionismo veraniego’, nuestro afán y entusiasmo por lucir un cuerpo escultural, bello y radiante ha quedado atrás, porque llega el otoño y el invierno con suéteres de lana gruesa y chamarras voluminosas que nos permiten intrigar entre: si lo que está ‘grueso’ es el tejido o el portador. ¿Qué no nos damos cuenta que con la temporada entramos también a un maratón mejor conocido como el famosísimo ‘Guadalupe-Reyes’, donde nuestros competidores nos llevan ventaja? El pavo relleno, los buñuelos, el ponche con ‘piquete’, los romeritos, las tortas de bacalao y la rosca de reyes, ¡Son mucho más veloces que nosotros! (Especialmente cuando de acomodarse directo en las caderas se trata). Mientras que nosotros con el pretexto de andar cubiertos de pies a cabeza, bajamos la guardia y nos vendemos la idea de que es inevitable subir de peso en estas fechas, por lo que concluimos que: ‘Lo mejor que podemos hacer es aprovechar y comer de todo’ (porque solo es una vez al año). Este panorama tiene un tanto de verdad y otro tanto de mentira… ¡Sí! Es cierto, estas fechas traen consigo un sin fin de eventos familiares y compromisos laborales mucho más frecuentes que los que hay normalmente en el año, y ¡Sí! En estos meses se comen platillos que son únicos de la temporada… Pero también es cierto que todo el año hay variedad de eventos, hay restaurantes con puertas abiertas y todos los años tenemos familiares, amigos o conocidos que cumplen años, hacen fiestas, se gradúan, se casan, regresan de un país o se van a otro, todo el año hay días festivos y todos los años hay puentes y momentos de ‘agasajo’… Y ¡Sí! A todos ellos sobrevivimos sin colgarnos de 3 a 5 kilos demás. ¿Cuál es la diferencia entonces entre una temporada y otra? ¡Muy sencillo! Que en otras temporadas nuestra voluntad prevalece, nuestra mente es más fuerte y tiene mayor disposición a la disciplina de alimentación, rutina y ejercicio; tal vez por la presión de tener que exhibir nuestros cuerpos, tal vez por la necesidad de sostener una rutina de vida saludable que nos permita rendir al máximo en nuestras labores o tal vez porque queremos vernos y sentirnos bien ¡Y punto! De modo que… Si quiere sobrevivir a esta temporada sin cargar culpas, si quiere que sus propósitos de AÑO NUEVO se puedan enfocar a otros temas que no sean: bajar las dos tallas extras con las que terminó el año, que la caminadora o ‘el súper aparato que aseguró darle un cuerpo de ensueño sin esfuerzo’ sirva para algo más que hacer bulto debajo de la cama, si de verdad quiere tener SALUD dentro de la trillada frase ‘salud, dinero y amor’ para este año nuevo… Entonces no queda más que disfrutar con moderación en estas fiestas, pero sobre todo ser conscientes de que ‘tentaciones’ en la comida, siempre habrá en todos lados y todos los días, pero siempre se puede hacer una mejor y más sana elección. ¡FELICES FIESTAS PARA TODOS Y A DISFRUTAR SIN ENGORDAR! «
