Mariana Núñez Urquiza
Licenciada en nutrición
FB @nutraClinique
16 de octubre
Día Mundial de la Alimentación
Proclamado en 1979 por la FAO con la finalidad de concienciar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre
Cada año la FAO y varias organizaciones mundiales modifican el tema que se le dará a este memorable día, en esta ocasión el objetivoes: fomentar la campaña #HambreCero. Movimiento que nos habla del compromiso que tiene la FAO y otras organizaciones y gobiernos mundiales para terminar con el hambre que, cuando menos el 60% de la población mundial padece (aun cuando existen alimentos y recursos suficientes para alimentarlos a todos, el problema es la mala distribución).
El objetivo nal de la campaña Hambre Cero es el de erradicar el hambre en el mundo para el 2030 ¿imposible? No si todos nos unimos y aportamos un granito de arena a medida de nuestras posibilidades. Las propuestas generales de la FAO para lograr grandes cambios que nos lleven a tan grandes y esperados resultados son simples y pueden ir enfocadas a la población en general o a las grandes empresas o equipos capacitadores en las comunidades: “desperdiciar menos, alimentarse mejor y adoptar un estilo de vida saludable y sostenible son elementos clave para conseguir un mundo sin hambre”.
NO tirar comida: reutiliza las ‘sobras’ de un día para preparar algo de manera diferente otro día. Modera tus porciones en casa y en los restaurantes (atrévete a pedir medias porciones, aunque a veces ‘las ofertas’ te inviten a pedir de más, aunque no tengas tanta hambre). Si después de comer en un restaurante te sobra comida, pídela para llevar para evitar que se vuelva desecho del restaurante y úsala en casa o compártela.
Buscar producir más con menos. “Con una población en crecimiento, los agricultores deben encontrar formas nuevas de cultivar alimentos que sean más productivas y diversas. Usar un enfoque de agricultura integrada, no solo ayudará a los productores a aumentar el rendimiento de sus cultivos y, por lo tanto, sus ganancias; sino que también puede mejorar la calidad de las tierras agrícolas”.
Fomentar una dieta más saludable y sostenible. “Hoy en día todo se vive muy de prisa y a veces intentar hacer un hueco para preparar comidas saludables y nutritivas se vuelve un verdadero desafío y más si no sabes cómo hacerlo, aprovechando los recursos que se tienen”. Las comidas saludables no tienen que ser ni muy elaboradas ni muy costosas; de hecho pueden ser muy prácticas, sencillas y elaboradas con pocos ingredientes, que siempre se pueden adecuar según tus posibilidades y presupuesto. Asesorarse con profesionales de la alimentación (para sacar el mayor provecho de lo que podemos adquirir), intercambiar recetas con amigos y familiares o seguir blogs de preparaciones, nos pueden abrir la mente para estar más creativos y dispuestos a preparar cosas sanas y deliciosas.
En fin, todos tenemos un papel que desempeñar en la campaña #HambreCero, no podemos dejar que los países, las instituciones y las personas trabajen por su cuenta, debemos unir fuerzas y compartir conocimiento. Crear asociaciones Hambre Cero donde se pueda difundir el mensaje, compartir conocimientos y buscar recursos para desarrollar estrategias innovadoras y generar oportunidades para contribuir a la lucha contra el hambre. Investiga más sobre cómo poder ayudar entrando a los sitios y campañas que promueven #HambreCero. Todos podemos ser agentes de cambio, empezando desde nuestras familias y expandiéndonos en nuestras comunidades, ya sea de manera personal o buscando a las autoridades locales y nacionales, introducir en las escuelas programas educativos relacionados e incluso fomentar el servicio social dentro de las mismas escuelas en pro de esta causa, etc. «
*FAO (Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación)