‘La fórmula del éxito, es pensar en grande’
Aida Macareño es una empresaria queretana exitosa en el mundo de la logística y transporte. Su empresa Grupo Yako, nace con el propósito de ayudar a las PYMES (pequeñas y medianas empresas), sumando a la cadena logística en lo que estas van necesitando. Con 14 años de experiencia, su fórmula para el éxito siempre ha sido pensar en grande y sobretodo procurar el factor humano.
Aida Mascareño llega al mundo empresarial desde muy joven. A sus 23 años le concedieron el cargo de directora general para la empresa en la que trabajaba, ya que al ser traductora de su entonces jefe, sabía responder correctamente a las preguntas formuladas por los directivos internacionales. “ Me tocó estar desarrollando mercados como México, Honduras, Guatemala, El Salvador y República Dominicana. Y tenía que encargarme que todas las maquiladoras que hacían ropa para GAP, tuvieran sus ganchos.” menciona Aida de la experiencia que la encaminó al mundo emprendedor.
“Me casé a los 25 años y arranqué mi primer proyecto, precisamente una empresa de logística; mi esposo en ese entonces trabajaba en un proyecto de transporte de personal. Arrancamos a la par.” Aida comenta que cuando se animó a iniciar el proyecto, desconocía fiscalmente como estaba la situación, sin embargo, descubre un nicho de mercado que hasta la fecha la marcó personal y profesionalmente, que son las pequeñas empresas o los pequeños empresarios. Estos ponen negocios, sin tener idea de como importar y exportar, y normalmente pagan sobreprecios. De ahí, esta empresa comienza a requerir personal e inicia el crecimiento. Comienza la necesidad de un almacén y después otra empresa que necesita transporte. Aida es la fundadora de Grupo YAKO en 2016 y su principal socio es su esposo.
Grupo YAKO es una empresa que va en función de distintas divisiones, las cuales son: la división de productos, la división logística, el transporte de carga, transporte de personal, la división de bodegas, y ahora la división de comercializadora, en la cuál existen productos como metales, plásticos, pinturas, hilos, cierres, y autopartes específicamente del sector de refacciones.
¿Cómo ha sido el proceso de crecimiento en tus empresas dedicadas a la importación, comercialización, logística y transporte?
Nunca hacemos un proyecto sin una necesidad, es decir, todo tiene un propósito.
Cada división va en función del servicio que tenemos que emplear, tenemos bien claro que en YAKO siempre se puede. Creemos fielmente que el negocio está en el dar y luego recibes. Tenemos murales de visión, y tenemos muchas cosas de la filosofía de la empresa. Nos mantiene enfocados en lo que queremos lograr, en la oficina hay fotos de los objetivos de todo el equipo en la pared.
Cada quien tiene sus mousepads con su propio mural de visión, estos son sus objetivos, ¡y si funciona!, nos da nuestros resultados. Nuestros mousepads funcionan para tener una filosofía de trabajo diferente y nos mantiene enfocados. Es el porqué del equipo. En nuestro equipo hay muchos millennials y los millennials siempre se cuestionan el porqué, ustedes necesitan tener una razón para hacer las cosas. Cuando las cosas se ponen difíciles, solo voltean a ver sus mousepads y recordar su porqué.
La logística es muy estresante, entonces cuando algo está saliendo mal, nosotros recomendamos meditar. El propio equipo sabe que hay que tomarnos nuestros cinco minutos, cerrar los ojos, relajarnos y respirar profundo. En Grupo YAKO no tenemos jerarquías, somos una estructura circular, esto ayuda a que no hayan egos elevados, nos recordamos que somos un equipo, y esto hace muy buena combinación entre nuestra generación de millenials y la generación X (50s – 60s años); esto ha sido la clave de nuestro crecimiento.
Cuando inició la pandemia, una de las políticas que siguió YAKO ha sido cuidar a su gente, no bajando sueldos y no dejando ir a nadie. El factor humano de Yako es quien ayuda a la empresa a crecer, “nuestra gente se puso la camiseta, igual que nosotros con ellos.”
Entre los impactos del covid en Grupo YAKO fue la disminución de oficinas corporativas, algunos empleados hacen home office, otros están en la oficina y otros en bodegas. “Reestructuramos nuestro espacio de trabajo, y la gente respondió muy bien.”, “No vamos a regresar a como estábamos, eso es seguro.”
Aida reconoce que como empresaria se mueve en un nicho de mercado donde los empresarios ya son gente grande, ‘eso me ha servido como empresaria, y pienso que por eso me han reconocido, porque mi forma de pensar siempre es más joven’. Hace dos años Grupo Yako desarrolló una aplicación que se llama YakoApp; con el propósito de unir la necesidad con el servicio. El sueño de un transportista es irse cargado y regresar cargado, es decir, un servicio redondo. “Hay un alto índice de transportistas que viajamos vacíos. Mi intención fue resolver este problema, a la par que hay otro problema que las PYMES, pagan un 30% más caro un flete que cualquier empresa transnacional.”, “Mi intención es que la PYME no muera porque no le dan los costos.”
Una de las razones por las que nació este desarrollo tecnológico fue poner estas unidades a servicios de ellos (las PYMES). Por medio de esta App y por medio de YAKO, se hacen alianzas para hacer viajes redondos. “Con esta aplicación hemos tenido reconocimientos a nivel internacional porque va enfocado al desarrollo de las PYMES, ya que a nivel mundial las PYMES son las que hacen que el país crezca. Tenemos reconocimientos en Inglaterra, República Dominicana y en Hong Kong me ofrecieron uno, pero no lo pude recoger. Estos reconocimientos yo los veo como mensajes energéticos que nos dicen que vamos por buen camino, ya que el desarrollo de tecnología no ha sido un camino fácil.”
La fundadora de Grupo YAKO menciona que los reconocimientos que les han dado, en vez de aumentar el ego, son un mensaje de que van por muy buen camino y hay que ser resilientes, seguir con la misma filosofía e ir avanzando. “Lo mejor, son los reconocimientos de los clientes, y que confíen plenamente en nosotros para asesorarlos.” La visión final de la empresa es que están por y para las PYMES, para que estas no mueran por costos, crezcan y confíen en que están para ayudarlas.
¿Qué momento fue clave en tu vida?
Cuando salgo de prepa y universidad estaba en una etapa depresiva e incertidumbre. Un día decidí. Decidir es una palabra muy importante, fue una decisión que ya no quería estar así, dije ¡basta!, tengo que hacer algo, y a partir de ahí empecé con las buenas rachas. Todo es una decisión, así lo pienso yo. Soy la única mujer de puros hombres de mi familia y creo que fue lo mejor, porque el mundo de los negocios es de hombres, y saber convivir y expresarse con hombres, hoy en día, para mi es una ventaja. Hay que tomar la decisión de poner un rol firme frente a ellos.
¿Cómo mantienes un balance entre tu vida personal y laboral?
Yo le digo a mis hijos que yo trabajo porque me hace feliz trabajar, es mi potencial y lo tengo que sacar. Cuando estoy con mis hijos soy una mamá completamente involucrada, trato de pasar el tiempo de manera divertida y pasarles mi filosofía de vida, ‘la vida es como uno decide verla.’
Con mi esposo también me doy mi tiempo, con mis amigas también y con el trabajo igual.
Yo he buscado que mis hijos se sientan orgullosos de tener una mamá que trabaja y no al revés. Tenemos muy arraigado como cultura, específicamente referente a esta pregunta, que las mujeres tenemos que estar en todos lados, es decir, a los hombres no les preguntan lo mismo; porque como hombres, se asume que si están trabajando ahí están bien porque es su lugar, pero las mujeres tienen que estar en todos lados porque tienen que ser mamá, estar todo el tiempo con la familia. Intento equilibrar mis roles y en cada rol ser congruente.
¿Cuál es el reto por el que estás pasando ahorita? Evidentemente, todos estamos pasando por el reto covid, sin embargo, hay que buscar la innovación en momentos que la gente está tirada al drama por el covid. Tu mente tiene que estar en otro lado; en innovación, desarrollo y avance, mi reto ha sido mantener a mi gente ocupada. Aquí en la oficina, la gente trae su propio ambiente y mentalidad para salir adelante, pero con el home office, el ambiente de la familia también afecta mucho, si alguien en tu casa trae broncas, definitivamente repercute en el área laboral. Todos los lunes son un refresh de actitud. En tiempos de crisis, la gente crece, nada más es para los abusados. Solamente hay que pensar en cómo crecer y no en lo malo que está sucediendo.
¿Te has presentado en conferencias, o congresos como empresaria? Si he dado pláticas, incluso me certifiqué como conferencista internacional, pero llegó el covid y se pararon todos los congresos a los que había sido invitada recientemente. Las conferencias que he dado van enfocado mucho a las mujeres y jóvenes emprendedores, porque creo fielmente que nos hemos comprado el cuento como mexicanos de pensar en chiquito, eso lo defiendo mucho. Entonces mi mensaje es empoderar el pensamiento. Piensa en grande. No va a ser fácil pero hay que aventarse la chamba y pensar en grande.
Una de mis filosofías es el tema de las donaciones, entonces si doy conferencias las doy gratis o si bien, si venden un congreso, las cobro y eso lo doy a donación dependiendo la causa y la raíz. Incluso en la oficina tenemos el área de donaciones, que se encargan de buscar quién ocupa una donación en ese momento, y se autoriza el presupuesto. Pienso que entre más le des al universo, más recibes. A veces das dinero y a veces tu tiempo, pero creo que lo que yo tengo que darle al mundo es este mensaje.
¿Qué mensajes le das tú a las mujeres y jóvenes que van emprendiendo?
Piensa en grande y no te conformes, no solo hagas lo mínimo indispensable.
¿Qué piensas que necesita un buen líder?
Un buen líder es el que la gente sigue, es decir, uno tiene que reconocer que es líder, y el buen líder tiene que saber cómo usar estas fichas. El poder ver el don de cada persona que tienes a tu cargo, así sabrás cómo impulsar a esa persona y de qué manera te va a sumar a tu empresa. Así esa persona va a brillar estando contigo porque está trabajando y desarrollando en lo que es bueno.
¿Cómo te gustaría inspirar a las mujeres?
Quisiera inspirarlas quitando el mensaje de víctima que a veces nos atribuímos. También que se quitaran la culpa de ser quienes deban ser, tanto en lo físico, en lo sexual, incluso en los negocios. A veces las mujeres no quieren crecer para no opacar a los hombres y es de manera inconsciente. Nos quejamos, sin embargo seguimos con el mismo rol. Quitarse la culpa de ser exitosas y ser congruente con lo que quieres hacer.
¿Cómo defines el éxito? Para mi, cuando alcanzas una meta, eso te da éxito. La gente a veces ve el éxito muy lejano, pero realmente, todos somos exitosos, es algo que se gana día con día, sin embargo hay que saber cuál es tu objetivo. Cuando empiezas a reconocer tus éxitos, empiezas a vibrar diferente, y vas alcanzando uno tras otro. No hay que compararse con el éxito de los demás, hay que reconocer los propios. Admirar el éxito de los demás es diferente. Todos alcanzamos el éxito pero en diferentes enfoques.