Por: Fernanda Moreno Villanueva
Soy Fernanda Moreno Villanueva, nací en la ciudad de Torreón, Coahuila donde viví la mitad de mi infancia y después con mi familia me mudé a Aguascalientes, y no fue hasta los 15 años cuando me vine a vivir a Querétaro. En mi tiempo libre me gusta salir a dar caminatas en la montaña, leer un buen libro, pasar el rato con amigos y aprender cosas nuevas todo el tiempo.
Empecé en el mundo del running a la edad de 13 años por la influencia de mi papá, quien siempre nos inculcó mucho el deporte. De hecho, mi primera memoria es cuando tenía 3 años e hicimos un triatlón en familia; mi mamá nadó, mi papá hizo la bicicleta y yo corrí en compañía de mi papá. Recuerdo que me preguntaba cómo iba y que al final le íbamos a dar a toda velocidad. Pero fue hasta los 23 años que empecé a tomar el deporte del running más en serio, a ponerme metas más específicas, exigirme más, a aprender a creer en mí misma y alcanzar mis objetivos. Un año después conocí a mi novio, quien me sacó aún más de mi zona de confort y empecé a entrenar en forma y a exigirme en todos mis entrenamientos. Un día platicando salió el tema de que estaría padrísimo poder vivir de esto que a los dos nos apasiona. Dos meses después renuncié a mi trabajo, me puse a estudiar y a planear todo para crear un equipo de corredores en Querétaro. Llevamos 4 años con el equipo Bartolos y sigue creciendo.
El hecho de ser mujer ayudó mucho al equipo y a atraer otras mujeres, se sienten más cómodas y libres para expresar cualquier inquietud que tengan. La fuerza mental y nuestro estado de ánimo influye mucho en el rendimiento que tengamos en cada una de las carreras, el buscar motivación y seguridad para poder seguir corriendo a pesar del dolor es algo duro y difícil. Y en ese aspecto me ha ayudado mucho poder identificarme con otras mujeres y darles consejos para superar algunas inquietudes que puedan surgir de este deporte. Hay casos donde mujeres nos han dado el ejemplo de lo que se puede lograr a pesar de las circunstancias en las que se encuentra, por ejemplo, las madres con hijos chiquitos que encuentran el tiempo, la energía y la motivación para salir a cumplir con su entrenamiento, aunque sean las 9 de la noche o mujeres jóvenes de 16 a 22 años que llegan a entrenar a las 6 de la mañana, antes de entrar a la escuela y sacrificar fiestas para poder ir a hacer su distancia los sábados. En cada una de las corredoras puedes encontrar mucha inspiración. Y cada vez vemos a más mujeres animarse a correr, todavía creo que falta mucha cultura, pero poco a poco lo estamos logrando.
Contacto:
@fernandamoren
@bartolosmx