Últimamente, se ha puesto de «moda» la compra de monos araña como mascotas exóticas. En las redes sociales, varios influencers presumen crías de monos araña desde 1 mes hasta los 6 meses, mostrándolos como bebés vestidos, dándoles biberón e incluso adornados con joyas, esto despertando mucha ternura entre los seguidores, generando un aumento dramático en la compra ilegal de estas especies.
Pero, ¿realmente la gente sabe qué hay detrás de estas crías de mono araña? México es uno de los países con mayor biodiversidad en el mundo, ocupando el quinto lugar según cifras del gobierno mexicano. Lamentablemente, esta biodiversidad se ve gravemente afectada por el tráfico indiscriminado de especies, siendo este el segundo delito más redituable en nuestro país después del narcotráfico.
El mono araña, junto con el mono saraguato, son los dos primates endémicos de México, ubicados principalmente en el sureste del país, donde la mayoría vive en grupos de 7 a 10 monos. Los monos actúan como especies paraguas, lo que significa que son cruciales para el equilibrio de otras especies, dispersando semillas a través de la fruta que consumen, contribuyen a la reforestación de las selvas y mitigando su deterioro.
Sin embargo, el mono araña está en peligro de extinción, amenazando así el equilibrio de los ecosistemas de las selvas mexicanas. Un cazador recibe únicamente $5,000 pesos mexicanos por matar a toda una tropa y sustraer a la cría, una cantidad alarmantemente baja que está logrando la desaparición de esta majestuosa especie. Los monos más tarde son vendidos en el mercado negro e incluso en las redes sociales entre $20,000 y $30,000 pesos mexicanos.
Es esencial que las personas que consideren adquirir un mono araña como mascota reflexionen sobre estos hechos. Acabar con la vida de una tropa completa de monos libres solo para tener en casa a una tierna mascota que eventualmente se volverá territorial y agresiva a los 3-4 años de edad, representa un riesgo tanto para sus dueños como para quienes los rodean. Se han registrado numerosos accidentes graves con monos araña, como la pérdida de dedos, orejas, narices e incluso rostros completos, debido a su naturaleza agresiva en la edad reproductiva.
Los monos araña y cualquier otro primate no deben considerarse como mascotas. Estos animales deben vivir en libertad, en santuarios y centros de conservación donde puedan recibir el cuidado adecuado que merecen. Desafortunadamente, es cada vez más común encontrar estos primates en situaciones de rescate, sólo la concientización y sensibilización sobre este grave problema pueden frenar esta tendencia. Al final, sin demanda, no habrá oferta.
En Santuaai, buscamos transmitir este mensaje a cada visitante, dejando una huella que contribuya a la protección de todas las especies que habitan en nuestro país.
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