En los cines de todo el país, miles de Swifties han tenido la oportunidad de disfrutar de las distintas historias que componen el espectáculo The Eras Tour, el cual ha encantado a miles de personas en más de 100 conciertos realizados en Estados Unidos y México.
El espectáculo más grande del mundo, como es llamado ahora The Eras Tour, se impone sobre muchos otros conciertos de artistas internacionales por todos los detalles del show. Además de las letras inspiradoras y la buena música que protagoniza el espectáculo, la teatralidad, el esmero de Taylor Swift y su equipo nos transportan a través de todas sus eras a distintas vidas, distintas historias e incluso distintos tiempos. Los Swifties, o verdaderos fans de esta cantautora, llaman «eras» a cada uno de los 10 álbumes que Swift ha lanzado a lo largo de 17 años de su carrera. Estas eras se refieren, a su vez, a una etapa distinta de la vida de la artista, y cada una cuenta con su propia identidad en cuanto a estilo, narrativa e incluso con un color característico.
Las Eras
En The Eras Tour, la gira mundial más reciente que ahora podemos disfrutar en el cine, se nos permite gozar de cada una de estas eras en un lapso de 3 horas. Emprendemos este recorrido con la era «Lover«, buscando la sensación de volar por nubes de colores pasteles, representadas mediante largas telas que se mueven al compás del viento, donde Taylor emerge de una plataforma vestida de diamantes y colores claros entonando «Miss Americana & The Heartbreak Prince«, convirtiendo la sala de cine en su propio escenario para aquellos fanáticos que disfrutaron de gritar hacia la pantalla el famoso puente de la canción «Cruel Summer«. Este fue el primer álbum de la cantante que lanzó después de la mediática polémica con su antigua firma, dotando de esperanza y calidez a cualquier espectador. Después, Swift nos lleva a revivir su pasado country con la era «Fearless», con guitarras brillantes y su característico vestuario de tiras al estilo «Gatsby», un recorrido fantasioso que apela a la nostalgia de los fanáticos al mostrar este lado joven y sincero de la artista.
El equipo encargado de construir cada escenario dejó a todos boquiabiertos por las increíbles estructuras que conformaron la ambientación de cada era. En «Evermore«, la siguiente era a la que nos transporta este enigmático espectáculo, un bosque encantado aparece en la pantalla para dar paso a una convivencia que nunca se había visto antes dentro de la sala de cine: las fans bailando y cantando, recreando la misma vibra mágica y misteriosa de la era, con varias personas debajo de la pantalla bailando en un círculo mientras «Willow», el tema principal del álbum, acompaña su pequeño ritual. Poco después, tenemos a Taylor Swift sentada ante un magnífico piano caracterizado con musgo y madera.
Las emociones dentro de la sala estallan cuando, después de varias baladas tristes, el escenario se llena de serpientes y sables de luz, dando paso así a la siguiente era. «Reputation» es, sin duda, el momento de más tensión del show. El clímax dentro de las películas. Vemos a una Taylor Swift vestida de negro, con un traje que enfunda solo una de sus piernas, poderosa sobre el escenario. La reinvención y evolución de un personaje, un renacimiento para la artista.
Después de esta gran explosión de emociones, Taylor sale del escenario para regresar con un gran vestido de capas de color morado. La era «Speak Now«, que incluyó solo la canción «Enchanted» en la adaptación a la gran pantalla, llenó los ojos de todos los fanáticos de lágrimas, preparándolos para la próxima era. «Red«, con sus tintes pop-country y el punto culminante del espectáculo, algo que solo Taylor Swift podría lograr: toda una sala coreando los 10 minutos enteros de la canción «All Too Well«, la misma canción que regrabó junto a todo el álbum, llevando mucho más allá las «extended version«.
Una imponente cabaña se cierne sobre un montón de bailarines con largas faldas y peinados altos, con Swift en la cima mientras canta las canciones de su era «Folklore«. «1989«, su primer álbum como artista pop y su más reciente regrabación se vio complementada por las pantallas inteligentes y los vestuarios brillantes, poniendo a todos, incluso a los no fanáticos que se vieron obligados a asistir, a bailar al ritmo de «Shake it Off«. Taylor hace su característico salto hacia el backstage, nadando por el escenario, cantando dos canciones en su “set acústico”: “You’re on Your Own, Kid” y “Our Song”. Por último, y para terminar la función, la era de «Midnights» movió a la audiencia de sus butacas en una explosión de colores y fuegos artificiales que jamás podrán olvidar, siendo la mayor catarsis de la artista hasta ahora.
Taylor, antes de ser cantante y una excelente artista, es una de las mayores storytellers de la década.
Aunque la producción del show fue espectacular, el hilo que conducía a cada era, el orden del setlist y las introducciones a cada sección del espectáculo fueron responsables de guiar la historia que Swift se dedicó a contar sobre toda una carrera en el medio artístico. Lo que está sucediendo en los cines de todo el mundo es una revolución para la industria, pues este proyecto fue capaz de contribuir a grandes ingresos, como hacía mucho que no se hacía. Ahora que Swift comenzará con la tercera parte de su tour por Sudamérica, mucha gente que no tuvo oportunidad para asistir a sus conciertos podrá hacerlo desde la comodidad de su butaca.