NUTRICIÓN

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MARIANA NÚÑEZ URQUIZA

NUTRA CLINIQUE
LICENCIADA EN NUTRICIÓN

¡NUTRA SUS HUESOS!
Los huesos proporcionan apoyo estructural a los músculos, protegen a los órganos vitales y proveen un reservorio de calcio muy importante y esencial para el funcionamiento normal de las células. Hasta los 30 años aproximadamente, generamos y guardamos hueso de manera eficiente. Después de esa edad las cosas cambian y se pierde tejido óseo de forma más rápida; esto aunado al sedentarismo, el consumo excesivo de productos altos en cafeína o tabaco, dietas bajas en fuentes de calcio y altas en sodio y oxalatos que hacen menos asimilable el calcio, no obtener vitamina D suficiente, consumir más de 30 gr. de fibra al día (lo que afecta la absorción del calcio), no utilizar suplementos en caso de ser necesario, etc. Todo esto aumenta nuestras posibilidades de padecer primeramente Osteope- nia (Pre-Osteoporosis) o en el peor de los casos, Osteoporosis.

La Osteoporosis, que literalmente significa ‘hueso poroso’, es una enfermedad ósea, sistémica, que provoca una disminución de la masa ósea y de su resistencia mecánica, haciéndola más susceptible a las fracturas. No tiene un comienzo bien definido, es silenciosa y hasta hace poco el primer signo visible de la enfermedad acostumbraba ser una fractura de la cadera, la muñeca o los cuerpos vertebrales. Conlleva principalmente a la pérdida del tejido óseo debido a que cesa la produc- ción de estrógenos por los ovarios (es más común en mujeres que atraviesan la menopausia); en los hombres también se puede dar cuando no se tiene una buena producción de andrógenos (andropausia). La osteoporosis se encuentra íntimamente relacionada con los malos hábitos de rutina y alimentación; de modo que la dieta será elemental para detener su evolución. Algunos alimentos naturalmente ricos en calcio son: los lácteos en general que son la fuente más ‘famosa’ que cono- cemos, sin embargo no son la única ni la mejor; las leches vegetales tipo de almendra o nuez también son fuentes favorables y suficientes, así como el amaranto, la quínoa, las verduras de hoja verde, brócoli, col, soya, legumbres, naranja, papaya, higo seco, nuez de Brasil, avellana y la almendra. Además de especias como tomillo, eneldo, romero, mejorana, perejil, etc. Otras fuentes de calcio de origen animal son las sardinas y salmón preferentemente en lata así como los charales secos y los alimentos fortificados. Además de esto el cuerpo necesita vitamina D ya que sin ella no podemos producir cantidades suficientes de calcitriol (vitamina D activa),

lo que causa que no se absorba suficiente calcio de los alimentos. Cuando ocurre esto, el cuerpo se ve obligado a movilizar las reservas de calcio depositado en el esqueleto, lo que debilita el hueso existente e impide la formación y el fortalecimiento de hueso nuevo y fuerte; de modo que nos debe quedar claro que el consumo de calcio y la suplementación y/o consumo de vitamina D van de la mano para un correcto manejo de la Osteoporosis. «